La soledad no tiene edad ni género. No es un problema individual, sino es un problema social que tiene muchas causas y muy complejas.
Es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, que requiere del compromiso y la participación activa de toda la sociedad.
Por ello, desde Cruz Roja hemos preparado las I Jornadas de Soledad No Deseada, que celebraremos el próximo 7 de noviembre y donde te invitamos a un espacio de reflexión sobre nuestro papel como agentes de cambio ante este desafío, cómo debemos actuar frente a las consecuencias de la soledad y qué mecanismos debemos activar para prevenirla y crear comunidades cada vez más inclusivas y resilientes.